Guane: Población colonial en la que se destaca la Iglesia del Siglo XVII, con su santuario de Santa Lucía, y el Museo Arqueológico, por su importante colección de fósiles marinos, libros coloniales y antigüedades. Esta subregión del departamento es una completa muestra de su geografía y de sus costumbres y tradiciones culturales. En la provincia quedaron asentados pueblos y paisajes en los que hombres y mujeres, talentosos y arrojados sacan el mejor provecho de su tierra para hacerla uno de los destinos más llamativos de Colombia.
Los primitivos pobladores de la región de Barichara, formaban parte de la Tribu Guane, integrante de la gran familia Chibcha, su territorio comprendía una extensa región muy rica en recursos naturales.
El hallazgo de la virgen de la piedra en 1702 concentra la comunidad para realizar la construcción de un poblado en torno a una Ermita en 1704. En 1751 obtiene el titulo de parroquia independiente de la parroquia de San Gil.
Barichara fue fundada en 1742 por el presbítero José Martín Pradilla y Ayerbe, primer párroco que tuvo el pueblo. El trazado del Municipio de Barichara se inicia con la donación de media estancia de tierras hechas a la virgen de la piedra por don Francisco Pradilla y Ayerbe, su hijo el párroco José Martín Pradilla se convierte en primer administrador, el cual adjudica el sobrante de tierras a nuevas familias a cambio de limosnas para la devoción de la virgen de la piedra en su largo curato (1753-1802).
El 7 de Abril de 1821 ante el Congreso de Cúcuta obtiene el Titulo de Villa, condición que se restablecería por efecto en la ley de Ordenamiento Territorial expedida en 1824.
En Mayo de 1975 recibe el calificativo del “PUEBLITO MÁS LINDO DE COLOMBIA”, y el 30 de junio del mismo año mediante resolución 005 es declarado MONUMENTO NACIONAL y ratificado con el decreto 1654 del 3 de agosto de 1978, emanado de la Presidencia de la República y reglamentado como norma Municipal. Mediante Acuerdo No.002 de 1994, el cual fue modificado parcialmente por el Acuerdo No.015 del 14 de Agosto del año 2000
10 de Agosto
San Lorenzo Mártir
Año 258
Señor Dios: Tú le concediste a este mártir un valor impresionante
para soportar sufrimientos por tu amor, y una generosidad
total en favor de los necesitados. Haz que esas dos cualidades
las sigamos teniendo todos en tu Santa Iglesia:
generosidad inmensa para repartir nuestros bienes entre los pobres,
y constancia heroica para soportar los males y
dolores que tú permites que nos lleguen.
Su nombre significa: "coronado de laurel".
Los datos acerca de este santo los ha narrado San Ambrosio, San Agustín y el poeta Prudencio.
Lorenzo era uno de los siete diáconos de Roma, o sea uno de los siete hombres de confianza del Sumo Pontíice. Su oficio era de gran responsabilidad, pues estaba encargado de distribuir las ayudas a los pobres.
En el año 257 el emperador Valeriano publicó un decreto de persecución en el cual ordenaba que todo el que se declarara cristiano sería condenado a muerte. El 6 de agosto el Papa San Sixto estaba celebrando la santa Misa en un cementerio de Roma cuando fue asesinado junto con cuatro de sus diáconos por la policía del emperador. Cuatro días después fue martirizado su diácono San Lorenzo.
La antigua tradición dice que cuando Lorenzo vio que la Sumo Pontífice lo iban a matar le dijo: "Padre mío, ¿te vas sin llevarte a tu diácono?" y San Sixto le respondió: "Hijo mío, dentro de pocos días me seguirás". Lorenzo se alegró mucho al saber que pronto iría a gozar de la gloria de Dios.
Entonces Lorenzo viendo que el peligro llegaba, recogió todos los dineros y demás bienes que la Iglesia tenía en Roma y los repartió entre los pobres. Y vendió los cálices de oro, copones y candeleros valiosos, y el dinero lo dio a las gentes más necesitadas.
El alcalde de Roma, que era un pagano muy amigo de conseguir dinero, llamó a Lorenzo y le dijo: "Me han dicho que los cristianos emplean cálices y patenas de oro en sus sacrificios, y que en sus celebraciones tienen candeleros muy valiosos. Vaya, recoga todos los tesoros de la Iglesia y me los trae, porque el emperador necesita dinero para costear una guerra que va a empezar".
Lorenzo le pidió que le diera tres días de plazo para reunir todos los tesoros de la Iglesia, y en esos días fue invitando a todos los pobres, lisiados, mendigos, huérfanos, viudas, ancianos, mutilados, ciegos y leprosos que él ayudaba con sus limosnas. Y al tercer día los hizo formar en filas, y mandó llamar al alcalde diciéndole: "Ya tengo reunidos todos los tesoros de la iglesia. Le aseguro que son más valiosos que los que posee el emperador".
Llegó el alcalde muy contento pensando llenarse de oro y plata y al ver semejante colección de miseria y enfermedad se disgustó enormemente, pero Lorenzo le dijo: "¿por qué se disgusta? ¡Estos son los tesoros más apreciados de la iglesia de Cristo!"
El alcalde lleno de rabia le dijo: "Pues ahora lo mando matar, pero no crea que va a morir instantáneamente. Lo haré morir poco a poco para que padezca todo lo que nunca se había imaginado. Ya que tiene tantos deseos de ser mártir, lo martirizaré horriblemente".
Y encendieron una parrilla de hierro y ahí acostaron al diácono Lorenzo. San Agustín dice que el gran deseo que el mártir tenía de ir junto a Cristo le hacía no darle importancia a los dolores de esa tortura.
Los cristianos vieron el rostro del mártir rodeado de un esplendor hermosísismo y sintieron un aroma muy agradable mientras lo quemaban. Los paganos ni veían ni sentían nada de eso.
Después de un rato de estarse quemando en la parrilla ardiendo el mártir dijo al juez: "Ya estoy asado por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro lado para quedar asado por completo". El verdugo mandó que lo voltearan y así se quemó por completo. Cuando sintió que ya estaba completamente asado exclamó: "La carne ya está lista, pueden comer". Y con una tranquilidad que nadie había imaginado rezó por la conversión de Roma y la difusión de la religión de Cristo en todo el mundo, y exhaló su último suspiro. Era el 10 de agosto del año 258.
El poeta Pruedencio dice que el martirio de San Lorenzo sirvió mucho para la conversión de Roma porque la vista del valor y constancia de este gran hombre convirtió a varios senadores y desde ese día la idolatía empezó a disminuir en la ciudad.
San Agustín afirma que Dios obró muchos milagros en Roma en favor de los que se encomendaban a San Lorenzo.
El santo padre mandó construirle una hermosa Basílica en Roma, siendo la Basílica de San Lorenzo la quinta en importancia en la Ciudad Eterna.
Debido al crecimiento y pujanza demográfica y económica de la parroquia a principios del año de 1800, un grupo de los más prestantes vecinos solicitaron por medio de un apoderado al Virrey Pedro Medinueta se erigiese la parroquia en “muy noble y leal villa de San Lorenzo de Barichara”.
El Diaconado de la Iglesia católica es la tercera y última orden que precede al presbiterado.
HISTORIA CONTADA AL OBISPO DIOCESANO CON MOTIVO DE LA VISITA PARROQUIAL
AGOSTO 10 DE 2010
SAN LORENZO PATRONO DE BARICHARA
Interpretando los anhelos de los feligreses de esta parroquia de Barichara y San Lorenzo y la onda vivencia de su fe, permítaseme excelentísimo Señor Obispo Carlos Germán Mesa Ruiz presentar una síntesis biográfica sobre San Lorenzo Mártir patrono de esta parroquia, la cual usted ya conoce a plenitud, pero siendo como es obra de piedad y religión invocar humildemente a los santos y reverenciarlos como amigos de Dios que reinan en su compañía en el cielo; para orgullo de los católicos y por la piadosísima religiosidad y veneración a este santo por parte de los feligreses de esta parroquia, podemos referirnos a él, veamos su figura y sus virtudes admirables.
Si España se vanagloria de ser su cuna e Italia ostenta el honor de haber sido el teatro de su martirio, también Francia y muchos pueblos católicos tienen la satisfacción de honrarlo como su protector celestial y esta feligresía de Barichara fue una de ellas según lo acredita el auto firmado por el Arzobispo de este Nuevo Reino de Granada Pedro Felipe Azúa, en el año de 1750, al darle el nombre de “Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción y San Lorenzo Mártir de Barichara”
Debido al crecimiento y pujanza demográfica y económica de la parroquia a principios del año de 1800, un grupo de los más prestantes vecinos solicitaron por medio de un apoderado al Virrey Pedro Medinueta se erigiese la parroquia en “muy noble y leal villa de San Lorenzo de Barichara”.
Aquí, como una ilustración, anotamos que consultando el primer libro de bautismos de la parroquia el primer niño registrado con el nombre del santo patrono era esclavo, cuya partida reza así: Libro de bautismos 01, folio 04 vuelto, Lorenzo Jacinto (esclavo). Domingo 16 de agosto de 1750, yo el D.D. Jph Martín Pradilla cura int. de esta pquia. de la Concepn. Bauticé y puse óleo y crisma a un niño llamado Lorenzo Jacinto (esclavo de Francisco Amaya). Fueron padrinos José de Afanador e Isabel de Torres a quienes advertí el parentesco. Firmado: D.D. Jph Martín Pradilla.
La primera partida femenina con dicho nombre, reza así: Libro de bautismos 01, folio 19. Lorenza María Sánchez. En 25 de julio de 1753 yo el D.D. Jph Martín Pradilla de la Parra, cura propio de esta pquia. Del Señor San Lorenzo bauticé y puse óleo y crisma a una niña de edad de 20 días, llamada Lorenza María, hija de Salustiano Sánchez y Úrsula Domínguez. Fueron padrinos Antonio Moncada y Andrea Fuentes a quienes advertí el parentesco. Firmado: D.D. Jph Martín Pradilla de la Parra.
Debemos aclarar que existe, no menos de un medio centenar de partidas registradas con ese nombre de ambos sexos en los primeros 25 años de existencia de la parroquia. Así mismo en la lista de sacerdotes nacidos en Barichara figuran 4, pero solo está confirmada la de Fray Lorenzo Vidal Pérez Amaya, nacido el 10 de agosto de 1821. De igual forma el párroco que administró espiritualmente esta comunidad del 17 de junio de 1805 al 4 de marzo de 1810 llevaba el nombre de Lorenzo Justiniano José Ferreira.
San Lorenzo nació en la ciudad de Huesca, provincia de Aragón. Animado por el celo de su religión se trasladó a Roma; allí logra que el Papa Sixto II le confiera la orden sagrada del Diaconado y con ella la dignidad de arcediano, oficio que lo encarga de administrar los bienes de la Iglesia y de distribuir la ayuda a los pobres.
El Diaconado de la Iglesia católica es la tercera y última orden que precede al presbiterado.
Corría el año 258 cuando el Emperador Valeriano desató contra los cristianos la persecución más horrenda. En ella se verificó el martirio de San Lorenzo, habiéndose encendido una parrilla en la cual fue acostado para ser asado, se manifiesta que el amor profundo por él a Cristo era una llama que encendía su corazón y por eso a la hora del suplicio no le hacía sentir el ardor cuando se quemaba su cuerpo. Con gran tranquilidad exhaló el último suspiro, hecho sucedido el día 10 de agosto de aquel año de gloria para la cristiandad.
En su memoria en la Ciudad Eterna se levanta una espléndida basílica siendo la quinta en importancia de las que allí existen. Las personas que ofician de cocineros le tienen como su abogado celestial. Al cavilar en lo del patronato de este santo para Barichara, la épica estirpe colonizadora evidenciaba con ello su inmortal tradición e interés de propagar la fe como verdaderos creyentes de la religión de Cristo y sus elegidos glorificados en el cielo; de ahí que en cabeza de su prioste cofrade la pintura al óleo representativa del bienaventurado Lorenzo recibía oraciones e incienso y cada año, el 10 de agosto, pomposo festejo con vísperas, misa diaconada, procesión con música, pólvora y un grupo de chiquillos revestidos con atuendos a imitación del santo.
A su vez quedaba demostrado el apego y amor heredado de la nativa España, en este caso ligado a la Provincia de Aragón a la cual pertenece, al igual que Huesca, la ciudad de Borja, de donde era oriundo don Francisco Pradilla y Ayerbe y dos de sus yernos. Quedaba así patente una vez más el propósito de españolizar alegóricamente estas tierras aprovechando cualquier oportunidad para establecer un paralelo recordatorio de lo dejado allá, sintiéndose así como leales servidores con su bien obrar lo cual les permitía estar en paz con su espíritu.
De esta manera fijaban entre quienes los rodeaban el valor, la arrogancia y el orgullo que los distinguían desde siempre, privilegio monopolizado por quienes conformaban el españolismo; esa mezcla de cohorte impetuosa de soñadores que ostentan con engreimiento el rango de su sangre como ilustre abolengo de su patria peninsular.
Nos es gratulatorio registrar que hoy día existen dos instituciones en el pueblo que honran con su nombre al santo patrón.
En el año 2001 el ex presidente de Colombia Doctor Belisario Betancur Cuartas acompañado de su esposa Dalita Navarro y contando con el apoyo de sus hijas Beatriz y María Clara junto con otras personalidades y entidades organizaron la Fundación San Lorenzo de Barichara con el fin de emprender acciones en bien del progreso de Barichara, cuyos frutos se encuentran a la vista entre otros: el 12 de octubre de 2002 pusieron en marcha una Escuela taller artesanal para la elaboración de papel a partir del procesamiento del fique, la cual se ha convertido en una fuente de ingresos para la supervivencia de las personas que vienen laborando allí. Del mismo modo en la parte cultural, gracias a sus gestiones lograron la restauración de la casa natal del ex presidente Aquileo Parra, la adecuación y dotación de la biblioteca pública en las instalaciones del Instituto Técnico Aquileo Parra y también dieron al servicio la Ludoteca “Altos del Viento”, un espacio dedicado para los niños. Con su decidido impulso lograron la iluminación del exterior del templo La Inmaculada Concepción y San Lorenzo mártir, las capillas de Santa Bárbara, de Jesús y San Antonio con lo cual se resalta en horas de la noche su belleza arquitectónica, habiéndose convertido en un atractivo turístico más para Barichara.
En el año 2005 como un enlace de la celebración de los “300 Años de Existencia Histórica de Barichara” un grupo de ciudadanos crearon la Asociación de Caballistas que llamaron “San Lorenzo de Barichara” quienes se acogieron bajo la protección celestial del santo patrono para que él los guiara y acompañase en ese noble propósito de rescatar esa identidad eco-cultural del caballo y las bestias en general, las que han estado presente en este territorio parroquial desde la lejana conquista de Martín Galeano y más tarde se convirtieron en soporte de la economía y sustento del pueblo ya que en sus lomos transportaron los diferentes productos, los arrieros y jinetes, así sus herraduras están estampadas por los diferentes caminos que unían a este pueblo de Barichara con los otros de la zona y los cuales hoy armonizan el paisaje geográfico como relucientes rayas de tigre.
La memoria viva está representada en esta parroquia por los feligreses que llevan su nombre: Lorenzo Buenahora Ortiz, Lorenzo Ballesteros Carreño, Lorenzo Guevara Toloza, Lorenzo Guevara Ortiz, Lorenzo Luna Carvajal, Lorenzo Duarte Sarmiento, Ferney Lorenzo Carvajal Rodríguez, Lorenzo Marín Romero ...
Hoy todavía los baricharas recordamos que, aunque somos otra generación, todavía poseemos una gran dosis de fe en Dios, al cual suplicamos: Señor, Tú le concediste al mártir Lorenzo un valor impresionante para soportar sufrimientos por amor y una generosidad total en favor de los necesitados, haz que esas virtudes las sigamos practicando todos los miembros de esta comunidad parroquial, la cual se encuentra bajo su protección despertando en cada uno la generosidad inmensa para compartir nuestro bienes entre los pobres y una constancia heroica para vivir y servir activamente en cualquiera de los diferentes servicios pastorales requeridos en el Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización PDRE.
También podemos hacer vivencia del Evangelio en cada uno de los tres colores de la bandera de nuestro municipio.
El celeste, esplendente manto del firmamento cielo monarca de grandeza infinita que cubre la tierra; armoniosa franja que dignifica nuestra bandera. La Iglesia Católica deposita su confianza en la protección de la divina providencia y de sus santos, ésta parroquia se encuentra encomendada al glorioso mártir san Lorenzo, cuyo patrocinio imploramos para que por su intercesión logremos amar lo que el amó y practicar su enseñanza y así alcancemos nuestro progreso de paz y justicia.
El amarillo ocre que en nuestra insignia noble y heráldica semeja la tierra, nos invita a despojarnos y a rechazar el derroche de las riquezas y vanidades del mundo, cosas que esclavizan el corazón humano, para que la conmemoración del triunfo del glorioso mártir San Lorenzo aviven nuestra fe y para que conforme a esta fe vivamos todos unidos en comunidad, trabajando especialmente a favor de los más pobres y necesitados, pues Dios multiplica todo aquello que sea vivido en comunión con el prójimo.
El verde, regio color del vigor y lozanía que viste de gala nuestro pendón, es la esperanza de los pastores de lograr formar a los fieles en los caminos de la verdad del Evangelio y así despertar en cada uno el espíritu de servicio y entrega a la Iglesia dentro del proceso diocesano que este año tiene como eje conductor el lema “Somos Iglesia que vive la Espiritualidad de Comunión”.
San Lorenzo siervo de Dios
a quien los diez de agosto
la cristiandad le tributa
solemne culto y honores
Barichara se vanagloria
por tenerlo de santo patrono
quienes le dirigen su plegaria
reciben pródigos favores.
POR: HERSIL
